miércoles, 1 de abril de 2015

Y AHORA YA ES DEMASIADO TARDE...

 Según iba caminando por la arena sentía como sus píes se hundían, cada paso dejaba una estela de huellas que con la llegada  a la orilla de la siguiente ola  se iban difuminando, desapareciendo. Dejó por un momento de caminar para volver la vista hacía atrás y contemplar como ya no quedaba ni un rastro de sus pasos a lo largo de toda la playa. Así se sentía a veces, como esas pisadas que duraban apenas unos minutos. Tenía la sensación que igual que ellas no dejaría huella en su paso por esta vida, huellas en nada ni en nadie .A su cabeza afloraron todas aquellas situaciones que no supo o no quiso resolver y que guardó durante tanto tiempo bajo llave en el baúl del olvido. La huida había sido siempre su mejor arma, siempre resultó más fácil  no afrontar e intentar borrar que enfrentarse. Con el tiempo se había convertido en toda una experta. Pero jamás pensó que con eso sólo conseguiría pasar de  puntillas por la vida. Intentó siempre borrar cualquier atisbo de sentimiento por miedo, ese maldito miedo a volver a sufrir y al final todos y cada uno de ellos  volvían para atormentarla. Miles de preguntas martillean  constantemente su cabeza en busca de respuestas, respuestas que no era capaz de encontrar: ¿Alguien me recordará? ¿Para alguien sería alguna vez importante? ¿Por qué? Sus ojos se llenaron de lágrimas. Unos ojos que hacía mucho tiempo que no sabían lo que era llorar .Se había prometido no derramar  una lágrima más por nada ni nadie. Cerrando su corazón no podrían volver a lastimarla y se  había jurado que nunca más sufriría, pero ahora sentía que el daño mayor se lo había causado a ella misma durante todos estos años con esa actitud. Vivir esquivando los sentimientos sólo logró aislarla, hacerla sentirse  ahora vacía y sola, inmensamente sola. Y ya no  le quedaba tiempo para remediarlo.La vida había puesto en marcha su cronómetro .En esa cuenta atrás hacia el final,cada vez más cercano, necesitaba al menos saber para justificar su actitud y liberar algo de su dolor  y en esa búsqueda de respuestas sólo halló una: por cobardía, por miedo a volver a amar y no ser amada. Y ahora ya es  demasiado tarde...


1 comentario:

  1. Sigo queriendo intentar pensar que no lo es...aunque vuele el tiempo. Escríbelo, reescríbelo mil veces si es necesario. Ahí quedara tu huella.

    ResponderEliminar