jueves, 9 de abril de 2015

SOPLA VIENTO, SOPLA.

 Se sentó tras el ventanal dejando  pasar los minutos con la mirada perdida. Miraba sus verdes montañas, ese verde que inundaba todo el horizonte.Esas cumbres que parecían alargar sus robustos brazos buscando  aferrarse con fuerza al  azul plomizo del cielo. Nada seria igual sin esa paleta de colores, todos sus recuerdos se veían salpicados de verde y azul. El verde de la tierra siempre húmeda, el azul de su mar y su cielo. Oía como entre los árboles el viento pasaba, rozando sus ramas y componiendo esa melodía que conseguía calmarla siempre.Algo tenia ese viento del norte que apaciguaba siempre sus pensamientos.Bastaba con cerrar los ojos para percibirlo en toda su grandeza.En muchísimas ocasiones se quedaba inmóvil , con los brazos extendidos y los ojos cerrados dejando que esa brisa recorriera juguetona su cuerpo. Era para ella como un amuleto,llegaba a sentir como por un momento sus cuitas desaparecían siguiendo la misma dirección que el viento en su huida.Y se sentía más ligera. Su sonido era ese remanso de paz que siempre buscaba.Tenía la necesidad de sentir en su rostro el frío de su aliento, la hacía sentirse viva.Y así, con esa sensación de ser  más liviana, casi etérea, volvía a notarse ya con las  fuerzas  suficientes para  abrir los ojos de nuevo y mirar a su alrededor.Todo parecía otra vez más verde y azul. Nada sería igual sin su viento del norte, su mejor compañero, su mejor terapia.



miércoles, 1 de abril de 2015

Y AHORA YA ES DEMASIADO TARDE...

 Según iba caminando por la arena sentía como sus píes se hundían, cada paso dejaba una estela de huellas que con la llegada  a la orilla de la siguiente ola  se iban difuminando, desapareciendo. Dejó por un momento de caminar para volver la vista hacía atrás y contemplar como ya no quedaba ni un rastro de sus pasos a lo largo de toda la playa. Así se sentía a veces, como esas pisadas que duraban apenas unos minutos. Tenía la sensación que igual que ellas no dejaría huella en su paso por esta vida, huellas en nada ni en nadie .A su cabeza afloraron todas aquellas situaciones que no supo o no quiso resolver y que guardó durante tanto tiempo bajo llave en el baúl del olvido. La huida había sido siempre su mejor arma, siempre resultó más fácil  no afrontar e intentar borrar que enfrentarse. Con el tiempo se había convertido en toda una experta. Pero jamás pensó que con eso sólo conseguiría pasar de  puntillas por la vida. Intentó siempre borrar cualquier atisbo de sentimiento por miedo, ese maldito miedo a volver a sufrir y al final todos y cada uno de ellos  volvían para atormentarla. Miles de preguntas martillean  constantemente su cabeza en busca de respuestas, respuestas que no era capaz de encontrar: ¿Alguien me recordará? ¿Para alguien sería alguna vez importante? ¿Por qué? Sus ojos se llenaron de lágrimas. Unos ojos que hacía mucho tiempo que no sabían lo que era llorar .Se había prometido no derramar  una lágrima más por nada ni nadie. Cerrando su corazón no podrían volver a lastimarla y se  había jurado que nunca más sufriría, pero ahora sentía que el daño mayor se lo había causado a ella misma durante todos estos años con esa actitud. Vivir esquivando los sentimientos sólo logró aislarla, hacerla sentirse  ahora vacía y sola, inmensamente sola. Y ya no  le quedaba tiempo para remediarlo.La vida había puesto en marcha su cronómetro .En esa cuenta atrás hacia el final,cada vez más cercano, necesitaba al menos saber para justificar su actitud y liberar algo de su dolor  y en esa búsqueda de respuestas sólo halló una: por cobardía, por miedo a volver a amar y no ser amada. Y ahora ya es  demasiado tarde...


viernes, 13 de marzo de 2015

SIN RUMBO, SIN DESTINO.

  Qué hacer cuando sientes que ha llegado el momento de decir adiós a todo, cuando  parece que ya no te quedan más fuerzas para seguir.Cuando lo que sientes es cansancio del alma, cansancio  de luchar ,de preocuparte, de no encontrar esas  respuestas que aunque sólo sea por un breve instante lograran mitigar esa mezcla de frustración y tristeza que te invade . Sientes ese nudo que aprieta y aprieta , casi te falta hasta el aire.Parece que la vida te ha convertido en su juguete , en su entretenimiento y que se divierte contigo,   echando un pulso para ver cual de las dos se rinde antes,para ver hasta donde puedes resistir .
 Pero ahora ya no quieres saber , ya no lo necesitas ,las respuestas estabán en ti y al fin has entendido que  el mejor remedio y la única manera de curar ese alma herida es arrancar de cuajo esas raíces que te aprisionan. Quedarse con el alma desnuda y comenzar a caminar sin un rumbo , sin un destino , sólo caminar.